Las buenas tendencias no son eternas: Los ciclos económicos existen

"En la Argentina aún no nos hemos liberado de la costumbre de manejar las políticas públicas con indiferencia de lo que sucede en la economía mundial. La indiferencia no es señal de fortaleza ni es evidencia de independencia -sino todo lo contrario. Nuestros intentos de desarrollo económico, al nacer carentes de un diagnóstico sobre la coyuntura internacional, nos terminan conduciendo a sorpresas cuyos costos (en puntos de desempleo o de inflación) suelen bordear lo inhumano. En los 90 estructuramos las políticas públicas como si la abundancia de los capitales internacionales fuera eterna. Hoy sucede algo similar: asumimos que la generosidad de los precios de las materias primas será eterna. Ojalá lo sea, pero la historia sugiere que tanto los capitales como los precios fluctúan violentamente- y no precisamente en función de nuestra voluntad". Es lo que piensa Vladimir Werning, director ejecutivo de JP Morgan.
A diferencia de crisis anteriores, la Argentina no tiene esta vez déficits fiscales o comerciales que deba financiar con colocación de instrumentos de deuda y préstamos comerciales de los mercados extranjeros.
Pero esta vez la dependencia fiscal proviene de los impuestos a las exportaciones, en particular a las de materias primas. Si la crisis derrumbara el valor de esos bienes, la Argentina tendría un importante bache fiscal.
Werning dijo a LA NACION: "Los acontecimientos de esta semana nos brindan dos llamadas de atención. Primero, los precios de las materias primas mostraron mayor sensibilidad a la crisis bancaria y recesión de EE.UU.: por lo tanto, el promedio de precios agrícolas ahora esta «sólo» 5% por encima del nivel de fin de año cuando unas semanas atrás rondaba el 25%. No es por el nivel (aún alto) de estos precios-sino por la manifiesta precariedad de su equilibrio- que nos urge reflexionar". Y agregó: "El paro agropecuario mostró que el Estado agotó su capacidad de promover una carga tributaria diferencial entre sectores productivos. Y el gobierno federal está agotando su capacidad de centralizar el manejo de recursos impositivos".